

5 de junio, el cielo amanece plomizo en Bilbao y la lluvia hace acto de presencia pero los socios de Argia, esa pequeña lluvia no les va ha dejar en casa, la excursión anual será como siempre un lugar de encuentro, de saludos y besos.
Este año hemos decidido pasar nuestro día de encuentro, en territorio Guipuzcoano, nuestra ruta comprende: una visita al museo Vasco del Ferrocarril, una comida de Hermandad, en el precioso pueblo de Getaria y finalizamos el día visitando el museo Balenciaga.
La salida bajo la lluvia, fue tranquila y durante el trayecto, nos pusimos al día unos con otros, pues ya somos como una pequeña familia en la que sus miembros se dan apoyo y cariño.
La primera parada la realizamos en Azpeitia para el amaiketako, nuestra gran sorpresa fue, que el centro cultural de la Villa de Azpeitia instalado en un antiguo monasterio, tiene en su interior un espacio dedicado a la hostelería y nos sorprendieron con un estupendo tentempié para reponer fuerzas, unir lazos entre los socios y seguir nuestro camino hasta nuestro nuevo destino.
Nuestra siguiente visita fue al Museo del Ferrocarril, allí conocimos la historia de los ferrocarriles de Euskadi, desde los viejos trenes con los que llega la revolución industrial hasta los modernas unidades del metro de Bilbao, pero sobre todo en el Museo Vasco del Ferrocarril, pudimos retroceder en el tiempo viajando en un tren centenario remolcado por veteranas locomotoras a vapor, através de los verdes paisajes del Valle del Urola.
La comida en Getaria fue una animada reunión de todos los excursionistas, esperando que el sol luciese para poder hacernos una foto de familia con un fondo incomparable, el cantábrico enfurecido nos sirvió de telón de fondo.
La tarde la pasamos en el Museo Balenciaga, la muestra se articula en un recorrido cronológico que abarca la trayectoria vital de Balenciaga.
La excursión toca a su fin y el camino de vuelta a Bilbao, fue muy agradable sobre todo comentando lo que habíamos visto.